Limpieza de las alfombras fácilmente
El suelo tiene que aguantar muchas cosas en la vida cotidiana: las patas de las mascotas, las migas de las galletas, las manchas de café o las suelas de los zapatos sucios. Especialmente en las alfombras se acumula mucha suciedad con el tiempo. Cómo limpiar una alfombra o moqueta y eliminar rápidamente incluso las manchas más difíciles: una visión general.
¿Por qué hay que limpiar las alfombras con regularidad?
Una bonita alfombra aporta confort al hogar, pone el toque de diseño y garantiza el calor en los pies. El revestimiento textil del suelo no solo es bonito, sino que también mejora la resistencia al deslizamiento y amortigua los ruidos al caminar. Dependiendo de la longitud del pelo, el mantenimiento de la moqueta puede ser más fácil o más exigente. La cantidad de cuidados necesarios también depende de la intensidad de uso de la alfombra. La limpieza periódica y a fondo es aconsejable para todas las alfombras: preserva el aspecto, aumenta la vida útil y también garantiza la higiene al desprender la suciedad más profunda y eliminar los pelos de animales o los ácaros nocivos para la salud.
Aspiración periódica
Independientemente de la longitud del pelo, las alfombras se deben aspirar a fondo como mínimo una vez a la semana. Por lo general, las aspiradoras tienen una boquilla para suelos intercambiable que permite elegir entre un ajuste para suelos duros y otro para moquetas. Para una alfombra de pelo alto debe usarse un cepillo suave, ya que de lo contrario las fibras podrían desprenderse. En el caso de revestimientos textiles o moquetas, es decir, alfombras firmemente colocadas, el resultado puede mejorarse con una boquilla turbo. En general, cuando aspire, trabaje siempre lentamente y mueva la boquilla de manera uniforme sobre el suelo.
Si hay niños o mascotas en el hogar, se recomienda una escoba eléctrica a batería o una aspiradora a batería para una limpieza rápida y espontánea.
Consejo para alérgicos: aspiradora con filtro de agua
Una alternativa a las aspiradoras con bolsa de filtro son las aspiradoras con filtro de agua. Estas aspiradoras no solo garantizan que no queden migas en las alfombras, sino también un aire fresco y limpio. Una aspiradora con filtro de agua filtra el 99,5 % de todas las partículas del aire, aglutina la suciedad, los ácaros, las esporas de hongos, etc. en el agua y garantiza así un ambiente más agradable, especialmente agradable para los alérgicos. Otra ventaja: al aspirar también se reducen los malos olores en el hogar.
Limpieza en profundidad: limpieza hasta los poros con la lava-aspiradora
Aunque se aspiren regularmente, las alfombras se vuelven antiestéticas con el tiempo. Esto se debe a que la aspiración solo elimina la suciedad de la superficie. Una limpieza más intensiva de las alfombras en intervalos más espaciados elimina toda la suciedad que se ha acumulado con el tiempo a pesar de la limpieza regular. Una limpieza en profundidad con una lava-aspiradora aumenta la vida útil de la alfombra y mejora la higiene, ya que también se puede utilizar para eliminar la suciedad, los residuos de grasa y los malos olores que están firmemente adheridos entre las fibras.
El principio es sencillo: al usar la lava-aspiradora, el agua y el detergente se rocían en una sola operación y se vuelven a aspirar de inmediato junto con la suciedad. En el segundo paso, aclare con agua limpia para eliminar los últimos residuos del detergente. Además, la alfombra debe estar bien seca antes de volver a pisarla. Después de secarse, se puede aspirar a fondo de nuevo.
Otros consejos para el uso de la lava-aspiradora:
- El agua caliente mejora el rendimiento y el resultado de la limpieza en comparación con el agua fría. Pero cuidado: no debe estar demasiado caliente, pues de lo contrario se podrían dañar las fibras, por ejemplo, en las alfombras de lana, o incluso la capa adhesiva de las alfombras pegadas.
- En el caso de las moquetas, la calefacción por suelo radiante debe apagarse antes de la limpieza para que no se produzcan cambios en el color o el material durante el proceso de secado provocado por la calefacción.
- Pruebe siempre el efecto limpiador en una zona poco visible.
Además, con la lava-aspiradora no solo se pueden limpiar en profundidad las alfombras, sino también tapicerías, colchones y asientos de coche.
Lavar la alfombra
Dependiendo del material y del tamaño, las alfombras también se pueden lavar. Las alfombras pequeñas de algodón, lana y tejidos sintéticos (por ejemplo, poliéster) son especialmente fáciles de limpiar. Se pueden lavar a mano o también a 30 °C en el programa de prendas delicadas de la lavadora. El resto de materiales, como la rafia, el sisal o la fibra de coco, es mejor tratarlos solo puntualmente con agua y un producto de limpieza adecuado.
Eliminar las manchas de las alfombras
Ya sea durante una comida, una tarde de televisión en el sofá o con los niños retozando por la casa: las sobras, las bebidas y la suciedad suelen acabar en la alfombra más rápido de lo que se puede reaccionar. Pero que no cunda el pánico: con los consejos adecuados, podrá deshacerse de las manchas.
Consejo 1: actuar con rapidez
Especialmente en el caso de las manchas de humedad es necesario actuar de inmediato, ya que los líquidos penetran rápidamente en las fibras de la alfombra y luego suelen ser difíciles de eliminar. Por eso, si se produce un percance, hay que absorber rápidamente los líquidos con un paño seco o con abundante papel de cocina. Sin embargo, no ejerza presión, ya que el vino tinto, el zumo y demás líquido pueden penetrar cada vez más en la alfombra y dañar su tejido.
Consejo 2: probar primero con agua
Alrededor del 90 % de las manchas son solubles en agua. Antes de recurrir a productos de limpieza o remedios caseros, merece la pena hacer una prueba con un paño limpio y agua caliente. Si la mancha se disuelve, puede eliminarse de la fibra con ligeros movimientos de rotación de abajo a arriba. Si la mancha no se disuelve, utilice un quitamanchas universal: pulverice el producto sobre un paño resistente al color y toque suavemente la mancha con él hasta que desaparezca. En ambos métodos, asegúrese de utilizar siempre una zona limpia del paño.
Los mejores remedios caseros para limpiar las alfombras
- Levadura en polvo: la levadura en polvo es un verdadero todoterreno en el hogar, sirve incluso para eliminar las manchas. Aplique el polvo en la zona afectada y eche cuidadosamente agua caliente gota a gota. Esto abre los poros de la fibra. Al cabo de unas horas, la levadura en polvo se puede volver a quitar con un paño o una aspiradora. La mancha ya no debería ser visible.
- Bicarbonato de sodio: además de la levadura en polvo, el bicarbonato de sodio también es un remedio casero probado para las alfombras sucias. Espolvoree uniformemente sobre la mancha, humedezca con agua y deje actuar. En cuanto se haya secado todo, aspire los restos de polvo con la aspiradora.
- Vinagre: el vinagre no solo ayuda a combatir la suciedad y la cal, sino que también actúa contra las manchas. Lo mejor es utilizar esencia de vinagre para la limpieza de alfombras porque es incolora y se puede diluir con agua. Mezcle el agua y la esencia de vinagre en una proporción de 1:1 y aplique la mezcla sobre la mancha con un paño de algodón. Restriegue en la zona afectada muy suavemente, sin frotar. Deje actuar durante una media hora y vuelva a limpiar a fondo con agua limpia.
- Espuma de afeitar: aplique la espuma sobre la mancha y masajee lentamente con un cepillo o paño. Dejar actuar como mínimo durante una hora. A continuación, elimine cuidadosamente la espuma de afeitar junto con la suciedad desprendida con un paño.
- Sal: un remedio casero de eficacia probada para las manchas de vino tinto es la sal. Espolvoree la sal sobre la mancha de fuera hacia dentro y déjela secar. Los granos de sal absorben el líquido. Después de un par de horas, aspire la sal.
No obstante, en el caso de alfombras delicadas y de manchas ya secas que no puedan eliminarse con detergentes convencionales y remedios caseros, se deberá considerar la posibilidad de recurrir a una limpieza profesional.
Enderezar las fibras de las alfombras con la limpiadora de vapor
Al mover los muebles suele haber un problema: las marcas de presión claramente visibles en la superficie de apoyo del mueble sobre la moqueta. Con ayuda de una limpiadora de vapor se pueden enderezar de nuevo las fibras de la alfombra para que estas marcas antiestéticas desaparezcan: basta con colocar un paño seco en la zona afectada y rociarlo con vapor caliente. El agua hace que las fibras se hinchen lentamente y vuelvan a su forma original.
Como alternativa se puede utilizar un elemento deslizante para alfombras, que está disponible como accesorio de la limpiadora de vapor. Solamente hay que fijarlo en la boquilla para suelos y mover esta por la alfombra. Otra ventaja adicional es que no solo se enderezan las fibras textiles, sino que también se reducen los malos olores en la alfombra.
El procedimiento también puede aplicarse después de limpiar la alfombra o simplemente de manera ocasional para refrescar las fibras de la alfombra. De este modo, la alfombra se mantiene bonita durante mucho tiempo.